Feijóo, esa esperanza del PP con «mochila»

Por José Soto. Los vínculos de Alberto Nuñéz Feijóo con Ceuta se remontan a 1.996, siendo presidente del INSALUD con José María Aznar como presidente del Gobierno. Época en la que Malika Al-Lal era directora territorial del INGESA y Jesús Fortes presidente de la Ciudad. En aquellos tiempos en los que se criticaba a Jesús Lopera por las precarias remodelaciones en el viejo hospital de Cruz Roja, se planteó siendo Ana Pastor ministra de Sanidad, un nuevo hospital y una nueva ubicación: Malika optó por situar en las cercanías de las fronteras (sus miras tendrían cara a los marroquíes), llevarlo a Loma Colmenar.

Aquellos contactos derivaron en frecuentes entrevistas con Feijóo. De ahí que aproveche ahora Juan Vivas, ese posicionamiento y relaciones de Malika (condenada a 7 años de inhabilitación declarándose culpable para rebajar la pena por prevaricación al pasar a su marido a trabajador indefinido de la Administración Sanitaria siendo ella directora del INSALUD) lo que le supuso una condena por estafa procesal y prevaricación en 2007.

Claro que las sombras también persiguen a Feijóo con unas políticas en Galicia de neoliberal de libro. Sus fotos compartiendo yate y vacaciones con el narcotraficante Marcial Dorado, demuestran que no siempre ha estado en el lugar y momento adecuados. Una foto que el PSOE gobernando Zapatero pasó al PP (¿les recuerda algo esta maniobra a la que se ha hecho con Ayuso?), y Feijóo sorprendido preguntó en aquél entonces de donde había salido sin justificar ni desmentir esos vínculos tan poco ejemplarizantes para este político que se quiere presentar en el PP como el gran gestor que viene a salvar España. Imagenes incautadas por la guardia civil en un registro en la mansión de Dorado se tomaron a mediados de los 90 cuando Romay Becaría contrataba el suministro de combustible para la calefacción de los hospitales y ambulancias de combustible para el Servicio Gallego de Saúde con la empresa de gasolineras de Dorado que también surtían de gasóleo a las planeadoras y camiones con los que el narco transportaba tabaco, hachís y cocaína, según relato del diario «Público».

Los vínculos de Feijóo-Dorado siendo el actual presidente de la Junta, secretario general de aquélla consejería, no fue una relación puntual fruto de un error de cálculo sino una con quien se sabía relacionado con el contrabando y tráfico de drogas. Sin embargo, Feijóo supo mantener el tipo cuando las fotos se hicieron públicas en 2013, obteniendo 3 años después su tercera mayoria absoluta sin que le costara ni un voto al manejar la situación de amistad con un tipo al que toda Galicia relacionaban con el contrabando y el tráfico de drogas.
Las politicas de Feijóo en Galicia han llevado a cerrar uno de cada diez colegios públicos, ha eliminado la gratuidad de los libros escolares y ha limitado en ellos el uso del gallego, mientras ampliaba las subvenciones a los colegios públicos concertados. Feijóo proviene del sector público pero no cree en lo público. En Galicia se cobran las pensiones más bajas de España, y ha elevado la deuda pública gallega más de un cien por cien, ha llevado recortes en sanidad y educación y se han multiplicado los parques que favorecen a las eléctricas.

Además, ha organizado una amplia maquinaria clientelar lo que justifican sus cuatro mayorías absolutas. Los medios de comunicación privados con capacidad para conducir debates públicos reciben subvenciones millonarias de la Xunta mostrando la manipulación informativa que critica la oposición. Los sindicatos denuncian que los periodistas críticos son purgados sin rubor. También hay purgas en la sanidad con oposiciones amañadas para situar médicos afines al PP, denuncia «Público».
El dedo de Feijóo ha favorecido en cargos de relevancia a amigos, colaboradores y compañeros de partido. Y no duda cuando se trata de colocar a familiares. El mejor ejemplo: el nepotismo con su prima Eloína Nuñez Masid a quien nombro gerente del área sanitaria de Orense a las pocas semanas de acceder a la Junta en 2009. Feijóo es un gran gestor, pero de su propia imagen y para quienes se acerquen a él sepan que 169 de los 315 ayuntamientos de Galicia están regidos por alcaldes que no son del PP. Ojo a este gran gestor de su propia imagen.

Los que en Ceuta buscan ya su paraguas para protegerse en el sillón o los cargos, que se anden con cuidado: Feijóo no es de fiar. La recuperación por Vivas de Carreira responde a que éste pertenecía antaño a la «camarilla» de Malika y José Carlos Iribas en el año 96. Busca apoyos y colaboradores que le acerquen a Feijóo. Sin embargo, éste no es de fiar Ya lo demostró con las promesas de su última visita. Nada de nada.

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