Es una ciudad histórica española

Juan Manuel Sayago Guzmán (La Gaceta de la Iberosfera). Los soberanos marroquíes han tenido, desde la independencia del país, una política nacionalista que ha ido acompañada de un —poco disimulado— discurso expansionista. El gran hito del colonialismo marroquí fue su ocupación «pacífica» del Sáhara Occidental con la Marcha Verde, promovida por el rey alauita Hassan II y apoyada por Francia y Estados Unidos —sus principales abastecedores de armamento—.
Sin embargo, se cuenta que el monarca tenía en su poder un mapa del «Gran Marruecos» en el que incorporaba, además del Sáhara, parte de Argelia, Mauritania, Mali y las plazas españolas de Ceuta, Melilla y las islas Canarias —así como los peñones de las Chafarinas, Vélez de la Gomera, Alhucemas y Perejil—.
Parece que Mohammed VI ha heredado el mapa de su padre y, ante la debilidad de la política exterior española, continúa apelando hasta la saciedad a una falsa soberanía marroquí sobre Ceuta y Melilla. En esta ocasión, ha sido Enaam Mayara, presidente del Senado de Marruecos y miembro del comité ejecutivo del partido Istiqlal, quien se ha referido a las dos ciudades autónomas españolas como… (seguir leyendo)