Las costas de Ceuta se convierten en el escenario de exportaciones de crudo ruso

El recorrido del crudo desde el Báltico hasta las inmediaciones de las aguas ceutíes dura cerca de diez días

E.A.C. Medios nacionales afirman que el Estrecho de Gibraltar se ha convertido en pieza fundamental para Rusia y su negocio del petróleo. Y es que, próximo a la ciudad existe uno de los nuevos hubs (punto de intercambio) para la comercialización de petróleo ruso.

Las informaciones que han aparecido apuntan que «al menos 15 pequeños buques, cargados con aproximadamente 700.000 barriles de crudo cada uno, han zarpado desde Rusia con destino a las inmediaciones de Ceuta». Rusia carga crudo en petroleros conocidos como Aframaxes, para posteriormente transportarlo a una zona cercana a las aguas de la ciudad autónoma. Una vez llegan estos barcos al Estrecho de Gibraltar, en aguas internacionales, pasan en alta mar el petróleo a un tanque de grandes dimensiones -con el peligro que conlleva de haber un escape de este crudo- con una capacidad de carga de entre dos y tres millones de barriles, para continuar posteriormente la ruta hacia los mercados asiático, en concreto India y China.

El recorrido desde el Báltico hasta las inmediaciones de Ceuta dura alrededor de diez días. Después, se realizab estas operaciones entre buques en el mar, conocida como STS (ship to ship, en inglés). No obstante, España, en concreto, no permite esta práctica en su mar territorial por los riesgos asociados, pero la falta de jurisdicción de los Estados en aguas internacionales permite a Moscú utilizar esta operación y continuar así sus envíos de crudo a bajo coste sin toparse con las sanciones occidentales.

Como el VLCC Natalina, otros tres barcos ya recibieron desde diciembre descargas de otros buques más pequeños a poca distancia de las costas de Ceuta. Dos de ellos se encuentran aún en camino a China y el otro, el buque São Paulo, llegó a India el 21 de enero al aprovechar las ventajas del canal de Suez, una ruta no accesible para todos los navíos por su poca profundidad. Otros dos esperan aún la llegada de las pequeñas naves.

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